martes, 17 de febrero de 2015

San Antonio Abad


San Antonio o Antón Abad (Heracleópolis Magna, Egipto, 251 - Monte Colzim, Egipto, 356) fue un monje cristiano fundador del movimiento ermitaño. El relato de su vida, fue trasmitido principalmente por la obra de San Atanasio, quien presenta a un hombre que crece en santidad y lo convierte en modelo de piedad cristiana.
Se sabe que abandonó sus bienes para llevar una existencia de ermitaño y se dice que alcanzó los 105 años de edad.

Historia

Alrededor de los 20 años vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir a una comunidad local haciendo vida ascética, durmiendo en un sepulcro vacío. Pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a encaminar su vida espiritual en el desierto.
Es el patrón de los animales ya que le gustaban mucho y los cuidaba. Se le suele representar acompañado de un cerdo.
De acuerdo con los relatos, Antonio fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto.
Se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana. Nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al Monte Colzim, cerca del Mar Rojo, en absoluta soledad. Abandonó su retiro para visitar Alejandría y predicar contra el arrianismo.

Reliquias y orden monástica

Se afirma que dio orden de que sus restos reposasen en una tumba anónima. Alrededor de 561 su reliquias fueron llevadas a Alejandría y en el siglo XII, fueron trasladadas a Constantinopla. La Orden de los caballeros del Hospital de San Antonio, que se puso bajo su advocación.
Tras la caída de Constantinopla, las reliquias fueron llevadas a la provincia francesa del Delfinado, Saint-Antoine-en-Viennois.
La orden de los antonianos estaba especializada en la atención y cuidado de enfermos con dolencias contagiosas. Se establecieron en varios puntos del Camino de Santiago, donde atendían a los peregrinos afectados.
Otra antigua orden, llamada Orden de San Pablo y San Antonio Abad se fundó en los años 40 del siglo XX, de carácter semianacorético; se dividió en el año 1957.

Festividades

Su fiesta se estableció el 17 de enero tras el traslado de su reliquias al Delfinado.

Fallecimiento: falleció el 17 de Enero del año 356 d.C.


Irene

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