martes, 28 de enero de 2014


1.¿Qué es un Mandala?

Mandala es una palabra originaria del sánscrito, el idioma clásico de la India. Significa simplemente circulo y éste es el significado que debería permanecer en nuestra memoria.
Está presente en todas las religiones y culturas como círculo, rueda, corona, rotación, corro o baile.

A. Círculo y punto medio:
Es la suma de todos los puntos que están a la misma distancia de un punto medio.

B. Reconciliación de los extremos:
Un círculo es dinámico. La suma de todos los puntos solamente es imaginable en movimiento, al igual que una redonda, se mueve sobre el papel o como el rayo de luz que ilumina el mar desde tierra. Es el símbolo más profundo del secreto de la vida que se mueve continuamente entre extremos: por una parte, perderse uno mismo en el materialismo y en la forma, y de la otra, la huida del mundo, el camino idealista a través de la meditación y el éxtasis.

C. El círculo de las religiones:
Dios está en el centro del Mandala y nosotros fuera, nuestro objetivo consiste en encontrar el punto medio. Así nuestra vida tendrá forma. Desde el centro surgen todas las fuerzas.

D. El jardín cerrado:
El centro de gravedad vital, está rodeado por el borde extremo semejante muro el jardín, a veces esas fronteras aparecen confusas. El Mandala es una superficie limitada que nos invita a permanecer en ella y llenarla de colores.

E. El círculo- inicio de la cultura:
Las formas circulares se relacionan con las fuentes de vida, como por ejemplo, el sol, en contraposición a la oscuridad, las fases lunares, las repeticiones cíclicas de las estaciones del año, etc.

F. El Mandala y la cruz:
El centro del Mandala y el borde exterior quedan unidos por la cruz, con forma de brújula indica los cuatro puntos cardinales que ayudan en la orientación interna.

G. El Mandala y la simbología numérica:
Los números estrechan relaciones, ordenan y explican. La simbología del número en el Mandala depende de la repetición de las imágenes, por ejemplo, si un dibujo se repite cuatro veces se hará referencia a todo lo relacionado a éste número; las cuatro estaciones del año, los cuatro elementos, los puntos cardinales, el equilibrio, etc.

H. El Mandala y la meditación:
Los más conocidos son los de los monjes tibetanos: son figuras gigantes hechas de arena de colores en el suelo de los monasterios cuya creación dura semanas. Cuando el Mandala está terminado, los monjes lo destruyen. El camino es la meta. Fue el psicoanalista C.G.Jung, quien extendió el conocimiento del término “Mandala”.
Los Mandalas expresan estructuras del alma, y con ellos los seres humanos pueden experimentar que no deben perderse en el camino de la existencia, sino encontrar la seguridad en el punto.

I. El Mandala y el Laberinto:
Es la forma típica occidental. No es el clásico laberinto con bifurcaciones, sino el camino cerrado alrededor del propio centro.
C.J. Jung ha descrito este camino vital, que como los caminos de un laberinto conduce al propio centro, como:” la búsqueda de la totalidad” del ser humano.
Describe las ganas del ser humano de decidir por sí mismo.

J. Pintar:
El pintar, es un ritual, una danza alrededor del centro con la ayuda de los colores que dejan su huella. Quien pinta inicia el camino, se sumerge, se abandona a los límites de la imagen que sólo él encuentra.

K. La línea viva:
No se suele encontrar dibujos o Mandalas creados por ordenador o mediante dibujo técnico. Hay una excepción que es la estrella de Estrasburgo; parte de ella fue dibujada a mano y después se amplió con ordenador. A excepción de algunos trazos, todas las líneas han sido dibujados a mano alzada, lo que permite que los colores se mezclen en la forma prevista.
Este tipo de Mandala, da libertad absoluta a la hora de colorear pudiéndose mezclar colores como cada uno sienta, así como dejar partes en blanco.
Por otro lado si se pinta el mismo motivo en diferentes momentos, o lo hacen personas distintas, nos podemos sorprender de la diferencia y la riqueza de los resultados.

L: Pintar en calma:
La calma es necesaria para pintar Mandalas y es muy apropiada para esta actividad. Por ejemplo, cuando los niños colorean Mandalas, se van calmando y concentrando en la imagen. En este centro interno nos esperan la fuerza y la energía así como el equilibrio, el silencio y la serenidad.

M. La creación sin fronteras:
La regla principal al pintar Mandalas es que no existen reglas. Se puede pintar desde dentro hacia fuera o empezar en el centro e ir en dirección contraria a las agujas del reloj.

N. Lo Mandalas y los niños:
A partir de los diez años pueden pintar cualquier motivo. La mayoría de las veces se debe a la dificultad del propio dibujo y no a la impaciencia del niño. Se han mantenido algunos motivos en su forma original antigua para que se diviertan y se enfrenten a retos de un nivel “ avanzado”.


Eva





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