Definición: cuando
tenemos pocos glóbulos rojos sanos hablamos de anemia; éstos son
los encargados de transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo.
Existen diferentes tipos de anemia;
nosotros nos centraremos en la anemia ferropénica que es la más
común. Consiste en que el cuerpo no produce suficientes glóbulos
rojos porque le falta hierro.
Causas:
el cuerpo obtiene hierro por dos vías, bien por la alimentación,
bien reutilizando el hierro de los glóbulos rojos viejos.
La deficiencia de hierro puede deberse
a que:
- se pierdan más glóbulos y hierro de lo que el cuerpo puede reponer
- no se absorba bien el hierro
- alimentación insuficiente (Ej. Vegetariano estricto)
- o bien porque en algún momento el cuerpo necesita más hierro de lo habitual.
- malhumor
- sensación de debilidad o cansancio
- dolor de cabeza
- problemas de concentración.
Con el empeoramiento
se puede dar:
- uñas quebradizas
- deseo de picar entre horas
- tono pálido en la cara interna del párpado inferior de los ojos
- mareo al ponerse de pie
- palidez
- dificultad respiratoria
- dolor en la lengua
otros síntomas
pueden ser:
- heces oscuras o con sangre
- menstruación abundante
- dolor en la parte superior del abdomen por úlcera
- pérdida de peso
pruebas: el
médico puede diagnosticar la anemia mediante exámenes de sangre y
si es necesario también puede realizarse una colonoscopia, un examen
de sangre oculta en las heces o una endoscopia.
Tratamiento:
suele ser a base de tomar suplementos de hierro (los niveles de
hierro en sangre deberían ser normales tras 2 meses de tratamiento)
y comer alimentos ricos en este elemento como por ejemplo: aves,
legumbres, pescado, hígado, pan integral, espinacas, yema de huevo,
etc.
Pronóstico:
con tratamiento esta afección probablemente mejore pero
principalmente dependerá del origen o causa.
Montse
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